La Columna|

-Por Itzel Toledo

Coordinadora de Fomento de Participación de Mujeres Pertenecientes a Pueblos Originarios

Distrito1, Secretaria de la mujer.

Comité Central Ejecutivo

Podemos Mover a Chiapas

La violencia de género es una situación que ha puesto en alerta y ya se está enfrentando para poderla suprimir en el Estado de Chiapas. Los estudios son más que claros; se sabe que el mayor número de agresión hacia la mujer viene por parte de su pareja o de un miembro de la familia del sexo masculino.

La mujer debe vivir una vida libre de violencia, ya sea física, psicológica, sexual, de amenazas en el hogar, en el trabajo y demás lugares; por ello ya hay más instituciones en apoyo a la mujer para eliminar lo más posible este acto.

Esta violencia de género, ha estado presente durante años en el seno familiar donde se considera los menores deben tener las bases para erradicar la violencia, por esta causa se vuelve a manifestar con las relaciones de poder que se dan en el hogar por el hombre, por su calidad genérica de ser hombre él dice tener la autoridad por ser la cabeza de la familia y por llevar el sustento a la casa, esto en algunos de los casos. Por tanto no permite que la mujer tome decisiones.

El apoyo está en nosotras, alzar la voz, reconocer las señales que incluye diferentes formas de maltrato, abuso verbal, económico y otros que se mencionaron, es importante darlo a conocer a las mujeres siendo víctimas o no. Como individuo y con la colaboración de la Secretaría de Igualdad de Género  y diversas instituciones, se ha tenido un impacto en la sociedad para alentar a que juntas somos la fuerza.

La informante 1 afirma “Las enfermedades mentales existen, la pareja puede ser amorosa y a la vez un demonio”. En este sentido la femenina se siente menospreciada por el acosador considerada una máquina para seguir con la reproducción humana.

La informante 2 menciona, “me ocasionó amnesia parcial, pero con la ayuda profesional me estoy recuperando por mis hijas”. El aumento de incidencia delictiva ha sorprendido a las autoridades públicas las cuales han buscado cumplir con sus obligaciones del Estado. La victima tiene derecho primero de denunciar y segundo de tener asesoría correspondiente.

Es esencial para las instituciones asegurar la seguridad de las mujeres y niñas, poder eliminar desigualdades y acciones machistas. Se les ha indicado que no están solas, ya basta de ese silencio que las ha llevado a la muerte, por ellas que se quedaron sin voz se exige respeto y gracias al apoyo de la población y sobre todo de las mujeres las instituciones han tomado cartas en el asunto. Esta también es una batalla y hay que detenerla con justicia y valor.

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